miércoles, 10 de julio de 2013

La jermu del post punk

"Ella vendrá

y las heridas que marcan mi cara
se secaran en su boca de agua. 
Ella vendra
y al fin el techo dejara de aplastarme
dejara de verme: 
solitario besando mi almohada
solitario quemando mi cama
solitario esperándote"
Don Cornelio y La Zona



Mis primeras palabras cuando tuve delante a la figura esbelta que siempre quise, no pudieron ser menos que: "empeño toda mi vida por un par de horas con vos". Igualmente no me anime a decirle eso y tuve que conformarme con tartamudear un: "co - co - co - como estas?", para ese entonces se me rió en la cara la muy...Igual no me importó, me imploré un objetivo y desde el silencio, comencé a pedir a los gritos su corazón. Primero le costó aflojar y se negaba a aceptar mis versos que masticaba minuto a minuto; me decía que no use artimañas de chamuyero. "Puf, esta ya le escuché mil veces", lanzaba para correr toda posibilidad de romanticismo. Y ahí iba detrás, tratando de enamorarla, mientras su voz con tono dulce se despedía: "mi perro me espera". Quedaba tan bien lo que decía, tiene tal facilidad de poner al mundo en sus manos que no había lugar para el reclamo. 
Pese a todas las contreras entre trago y trago: "ma' si yo le digo", pensé. Iban cuatro cervezas y una medida sublime de wishkie. Estaba bastante colocado y tras mirar un largo tiempo sus pechos, me abalance con ese tino de ganador y le mandé: "¿por qué no vivimos juntos?". Mientras lo decía sentía que el movimiento de la boca no iba al compás de las palabras, pues de este modo pensé que no me había entendido un carajo, pero resultó que su lucidez captó cada una de las palabras y mirándome fijo con mueca de por medio, no dudo ni un instante en la repuesta: "¡pero vos estas taimado o que!...no vivo con vos ni loca. Soy una mujer independiente y no voy renunciar a colgar los tacos, para ver como me pedís que te cocine y como dejas la tapa del baño levantada cada vez que vayas a mear. No lo soportaría." Tras semejante respuesta y boquiabierto, lo único que atiné a pensar fue "¡fa, que jermu!". No sabía que más pedirle para pasar tiempo a su lado y se me ocurrió decirle que se quede a dormir ¿te imaginas no?; Ya casi bastante colocados los dos para ese entonces, ni se inmutó para contestarme y entonces dijo: "Vos si que no te cansas, eh. No vas a parar hasta que te diga que si a algo y lo peor de todo es que yo no me voy cansar de decirte que ¡NO! - elevaba su voz - ademas hace un rato me dijiste que viva con vos y te dije que no y ahora me preguntas esto ¿me estas cargando? Igual voy a tratar de explicarte en tres puntos porque no voy a dormir con vos para que te dejes de romperme las bolas:
1- No acostumbro a hacer esas cosas.
2- Todavía no estoy preparada a que cuando despierte estés ahí, porque para mi eso ya significa un nivel de formalidad, en donde no me interesa meterme. 
3- No lo hice nunca, así que no lo voy a empezar a hacer ahora, a los 30 ¿no te parece?"
Cada respuesta que me daba eran inyecciones de frustraciones, pero no quedaba otra que aceptar que tenía el poder ante lo que se iba a hacer o mejor dicho de lo que iba a hacer. A esta altura cualquiera hubiese dicho: "pibe raja de ahí". Un rollo tras otro tratando de desentrañar la manera de conquistar alguna de las banderas que iban cayendo desplomadas ante semejantes posturas. Lagrimas transformadas en lagrimones cayendo sobre su imagen en la tablet, pero siempre con la esperanza de encontrar un poco de amor. 
En la actualidad las cosas han mejorado un poco: nos besamos bastante y nos encontramos muy seguido en las redes sociales. Esta un poco más permisiva a mis expresiones de cariño, ha dejado atrás lo que ya fue un atrás (y la atrasó) y no esta penando tanto por ser perfecta, bah lo que se dice perfecta para un pequeño burgués: no hables demás, no te emborraches, no transpires cuando cojes, poca vida social, etc... 

              

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