lunes, 31 de diciembre de 2012

Tragicómico

No hay forma de explicar la salvajada
La presión no encuentra destino sin destinado
Se favorecen algunos corazones
que no invocan respuestas, solo resguardo

Más allá de callarse
el precio lo paga el que habla
terreno invadido por sonámbulos
no pierden tiempo en despertarse

Favores en la intimidad
sostenemos la mano del guardián
penas deambulan por el hall central
pero cada una tiene habitación

Especulan con el final nuclear
el kamikaze civilizado esta
la tragedia no solo es griega
hace rato se hizo mundial

martes, 25 de diciembre de 2012

Cómo ser un gran Escritor (Charles Bukowsky)



tienes que cojerte a muchas mujeres
bellas mujeres,
y escribir unos pocos poemas de amor decentes
y no te preocupes por la edad
y los nuevos talentos.
Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.
Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible.
aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.
y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.
no te exijas.
duerme hasta el mediodía.
evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.
acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares
(en 1977).
y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.
un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.
quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las arañas, sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
más
el exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
quédate con la cerveza,
la cerveza es continua sangre.
una amante continua.
agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
haz de eso una pelea de peso pesado.
haz como el toro en la primer embestida.
y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.
si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...
entonces no estás listo
toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay,
está bien
igual.

Juan Yeite (un gran numero)




La tarde era siempre un momento de reflexión para Luder. Andaba, siempre, atormentado por los embates que afrontaba durante todo el día. Su trabajo le demandaba un gran esfuerzo mental. Él se dedicaba a representar artistas de la música, sin importarle el género al cual se dedicaran. Todos los días de acá para allá ubicando a sus clientes en diferentes eventos o en distintas radios, todo pasaba por él, hasta en lo menos pensado siempre tenía injerencia. Su vida eran días de éxito continuo porque a sus artistas les iba muy bien, por lo tanto su economía se ensanchaba a pasos agigantados. En este último tiempo había adquirido una nueva casa para ponerla en alquiler, sus inversiones se incrementaban favorablemente lo cual permitía que sus clientes también reciban una buen parte por sus trabajos.
Uno de los artistas que representaba era su favorito, Juan Yeite, era el que más le había hecho ganar en este tiempo, pero siempre todo podía variar según el movimiento de sus números. Hoy era Fausto pepe mañana era Dominguito, en ese sentido sus sentimientos no eran estancos, iban rotando al ritmo de sus finanzas. Siempre que iba a un bar y tomaba un poco de más, tenía la costumbre de contar como habían sido sus inicios y todo el tiempo estaba recordando que él había sido pobre desde muy chico. Primero se sumergió en el mundo de la música como artista y como nunca pudo triunfar con lo  que hacía, decidió jugársela por su carrera actual “manager”.
Juan Yeite era el que más eventos tenia por noche, de hecho desde hacia tiempo era el más solicitado de su cartera de clientes. Ahora ustedes se preguntaran por qué tanta insistencia para con Yeite, bueno es que él era un artista que se dedicaba a batirse a duelos de guitarras con cualquiera que se lo propusiera. Yeite comenzó su carrera en esto, a raíz de una película, en donde los protagonistas concursaban por ver quién era el guitarman, esta película era enseñada en todas las peñas o circuitos de guitarristas que anhelaban ser los más virtuosos con su instrumento. Desde el momento en que él tuvo la oportunidad de ver esa película, le dio un giro particular a su estilo de vida, es decir, primero comenzó cambiándose el apellido porque su nombre biológico era Juan Cora y se lo cambió por Juan Yeite[1], después comenzó a preparar coreografías escénicas para sus shows y luego hizo un curso a distancia sobre poses en el rock. Tanto empeñó su tiempo para afinar su performance que esto le genero una mayor convocatoria a sus eventos e hizo que Luder se empezara a interesar más por él, dejando sin prioridad a todo el resto de su clientela. Fue tal su fascinación para con este artista, que había cambiado la foto del porta retrato que tenia de su mujer por la de Yeite. Esto le generaba algunas discusiones con su pareja pero se excusaba diciéndole que gracias a él habían podido hacer todo lo que hicieron, durante estos años.
        



[1] Yeite: En la jerga de los músicos de rock y sobre todo en los guitarristas, es el significado de toda clase de artilugios (provocadoras de fascinación dionisiaca o esplendor)  que se hagan con la guitarra durante un espectáculo.

Críticos pixelados




La causa se encauza y pierde razón de ser por fenómenos que ningún transeúnte me sabe explicar, pero que igual se adhiere sin poner objeción a todo lo que ve. Seguimos viviendo la época de hablar por hablar y no dudar. Lo más sencillo es estar sentado frente a un televisor o repasar un poco los diarios matutinos de los fines de semana y decir: “este país está lleno de negros de mierda que lo único que saben hacer es vaguear”. Entonces me digo que encubiertamente se siguen y cada vez más, pergeñando discursos fachistoides que no van a ningún lado, tan solo a seguir mostrando perfiles retrógrados y penosos.
Realmente no sé cuantos hechos históricos más hacen falta para que la sociedad de un giro discursivo e ideológico, ya tendría que ir acabándose la derecha por ignorancia y darse cuenta lo contraproducente que es la no critica, porque a la larga seguimos sin recordar casos como los de Kosteki y Santillan o Fuentealba, no podemos olvidar hechos como estos porque fueron a causa de brutales represiones. El ensañamiento contra una idea que lo único que intenta es el cambio y la igualdad dice mucho de esa persona, por lo tanto tenemos que saber que los fachoargentinos cada vez son más.

Ejemplos a grandes rasgos:
 A principios del siglo XX, la persecución estaba muy marcada en atrapar y sacar del país a los anarquistas y extranjeros que eran considerados una amenaza para la “armonía nacional”. Una de las grandes leyes que marcó esta parte de la historia es la conocida ley 4144 (ley de residencia) que habilitaba a las autoridades del momento a sacar del país a todo aquel que se interpusiera a la paz nacional. Esta supuesta paz nacional de la cual se hablaba eran las de los gobiernos de facto, primero encabezado por José Feliz Uriburu y después por Justo. Pero la historia argentina todavía tiene más para contarnos y dejarnos en claro cuáles fueron las ideologías predominantes en cada época. Entonces ahora vamos un poco más para atrás y nos encontramos en 1880 con los principios de un fascismo criollo que iba en avanzada y aquí estamos hablando de la famosa campaña al desierto que se cargó a los mal llamados indios de cultura mapuche y tehuelche, para ejercer el dominio de esas tierras, que hasta el momento eran pertenencia natural de los aborígenes.
Violencia y más violencia que nos demuestra cómo se fue y se va construyendo la historia Argentina, que está plagada de hechos sangrientos y todo supuestamente en honor al progreso de la nación. Trayendo un poco a colación a Marx podemos seguir su análisis diciendo sus palabras, las cuales decían: “El capitalismo fue escrito con sangre”, a lo que yo agregaría tomando un termino de él, y con plusvalía. La cultura es un terreno difícil de desandar y está claro que es una lucha por el sentido del mundo, la batalla esta puesta a través de las ideas y me parece propicio no callar nunca a las palabras.
A modo de cierre, a continuación voy a transcribir una prosa que me gusta mucho, que pertenece a un gran escritor, llamado Eduardo Galeano:

El miedo

Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias.
Llegó a casa enjaulado. Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula.
Volví a casa al anochecer y lo encontré tal como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto a la libertad    

lunes, 24 de diciembre de 2012

La navidad de algunos

Todavia recuerdo algunas expresiones que tuve de niño, cuando me decian que vaya a mi cuarto a buscar cualquier cosa, para poder darle paso a papa noel y a su bolsa de regalos que venia acarriando, no se desde donde. Por dentro, en la oscuridad de mi habitacion, entendia que ya era la hora de que bajasen esos renos que el señor vestido de rojo, cagaba a latigazos para llegar a tiempo a todas las casas que tenian a los niños, como yo, escondidos en sus habitaciones. Entonces despues de unos cuantos minutos se escuchaba una voz de fondo que decia: "Listo, ya podes salir". Tal es asi que de la emocion, con la cual salia, me chocaba desde sillas hasta a mi abuela que cargaba con la bandeja de los vasos y platos sucios. Cuando llegaba a ese arbolito de navidad, que se arma desde, mas o menos, un 8 de diciembre, me encontraba con una pila de regalos tales como; calzoncillos, medias, etc. Ah, y la cara de mi tio, diciendome: "te gusta, pibe" ¡Fabuloso!
A medida que fue pasando el tiempo, uno se viene mas grande y empieza a comprender un poco mas del panzon barbudo. Es decir, por un lado tenemos la magia de Coca Cola para con esta tradicion y por el otro, a los consumidores del plan magico. Despues, otra de las cosas que componen la velada, son las parafernalias que se arman alrededor de una mesa. De copa en copa, los "te quiero" que se dicen, aumentan la frecuencia. Las palmadas de espalda, casi que sorpresivamente, se convierten en una expresion, de a un segundo por palabra. Increiblemente, la family esta mas unida que nunca. La mesa se rebalsa de platos sabrosos y de bebidas incomprables. Y asi empieza la obtentacion de ver quien trajo lo mas caro.
Seguiendo con la misma performance, esto se tralada al post brindis. Cuando llega la juntada con los noctambulos. Las chicas con todo su placard encima, desfilan por las calles en busca de un trago de algunas de esas portentosas y esquematicas botellas, que se presumen junto con algun descapotable o algo asi. Luego, se le da paso a una borrachera que huele bien y junto a ello, a un viaje en un carro que luce un aspecto poco visto por estas amantes del asiento.
Pues, esto concluye cuando llega la hora de acostarse y la cabeza, da vuelta como el pesado ventilador que cuelga del techo.
Y asi seguimos festejando...
   

jueves, 20 de diciembre de 2012

La profecía ma...

Y si pensamos que el mundo se acaba por una profecía, sería bueno no dormirse para que no nos sorprenda el abismo, con los ojos cerrados. Quizás prenda una vela y en el medio de la noche como antesala ponga una canción que tenga muchos acordes. Tomaré, también, un buen trago de la porquería más rica del planeta: Coca cola. Y antes de que la tierra se abra de par en par, me tirare del balcón. Cayendo hacía el vació fumaré un habano cubano, que me obsequió una de mis tías.
Igual, antes de todo eso; ella estará acurrucada en la esquina de la habitación rezando a todos los santos posibles, mientras ve por la ventana que el cielo esta comenzando a enrojecer. Me dirá que la furia Maya, ya esta haciendo su trabajo, entonces me abrazará con algunas lagrimas discurriendo por sus mejillas y dirá: Te Amo. Para ese entonces trataré de no dar el brazo a torcer para no quebrarme en un llanto inacabable. Pondré una película de cine negro y después de un arduo día, el sueño me vencerá...

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Misivas (con ismos)

Planeando en palabras que no dejan de suspenderse cuando se posan en un papel. Pudiendo ser un bollo amorfo sin consistencia argumental, sigo insistiendo, igual, en su fuerza y movimiento.
El aire, a veces, no es suficiente para absorber la libertad en sus máximas. En algunas situaciones se precisan acciones combativas que permitan patear el tablero. Nuestro espíritu se predispone a situaciones fraudulentas para no fermentarse. Nos volvemos unos tibios, calculadores; que a fuerza de saber arrastrarnos detrás de toda la bola maloliente predispuesta por el controlador, no nos volamos la cabeza. Todavía quedan certezas de que la vestimenta, el cholulismo y el fraternalismo promiscuo, nos de felicidad.

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Silencio en todos los alrededores. En el pueblo ha muerto: Dignidad.
Nadie dice nada...
Dicen que es mejor venerar a la pavada tetona
no habla, sonríe a todos,
se deja tocar el culo
y desea los venerables sables huecos
Chillones ¡vociferando! Que la mierda tiene buen olor    

sábado, 8 de diciembre de 2012

1

Alejarse de lo impune, de la vida
serena a la muerte. Su amante
¡ Éxtasis! la plenitud quiere fluir
La moral: cuerpo y autoridad

Una disputa por el goce
con la salvajada maquinaria
¿es posible una ausencia total?
La miel esta en su colmena

El aguijón tiene varias caras
Cuidamos el filo del que nos gobierna
Perdurar en lo llano. Poco arriesgado
Desgarremos nuestra piel

Follar sin pedir explicación
hacerse de las prosas más candentes
Beber el vino hasta la ebriedad
Dejar de ser un condenado 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Los artistas del subte



Por el pasillo, gritos a la muchacha de pollera corta que corre para salir de la boca del lobo. Los calenturientos, que pedían la presa, eran dos imberbes que a fuerza de querer tapar su erección, la tela finita de los pantalones no se lo permitía. Mientras tanto arriba del subte dos artistas deleitaban con sonidos de bombo legüero y guitarra criolla. Se había hecho más largo que lo habitual el viaje y tenía que llegar a la presentación de la novela de mi amigo. El fastidio comenzaba a hacerse presente - no hay nada más perturbador, que tener ganas de llegar a algún lado y que el viaje se una dificultad - y el calor que no cesaba de pronunciarse por mi frente. Las mangas ya no podían más de la humedad. Una mujer que estaba sentada enfrente mio, miraba su reloj con una frecuencia de tres veces por segundo. El subte estaba detenido a mitad de camino por problemas técnicos y el mal humor se había hecho generalizado. Esta mujer que venía enfrentada a mi, seguía mirando su reloj y ahora había agregado la acción de meter y sacar la mano de su cartera de una forma casi neurótica. Me empezó a llamar la atención lo que estaba haciendo, debido a que mientras buscaba no se que cosa en su bolso, miraba para todos lados como atemorizada por algo. Sin pensarlo me acerque para intentar saber si estaba bien.
- Perdón por mi atrevimiento, pero la noto muy pálida ¿pasa algo? - pregunté con algo de vergüenza
- Primero, no me trates de Ud y segundo, si no te corres en dos segundos de al lado mio, vas a estar en problemas, pendejo - dijo sin ningún filtro
Quedé un poco aturdido por la respuesta pero no pude no querer saber porque había dicho eso.
- Tranquila, solo quería saber si te sentías mal. No creas que esto es un intento de seducción o algo por el estilo - dije con una voz más firme.
- ¡Pendejo! ¡No escuchaste lo que te dije! Salí de acá porque te van a boletear y tenes cara de bueno. Dale raja para otro vagón antes de que sea tarde.
No quise levantar ninguna sospecha de que algo raro estaba sucediendo porque eramos muchos en el subte y podía suceder una catástrofe, para colmo todavía no estaba solucionado el inconveniente técnico. Ya llevábamos más de veinte minutos ahí dentro. Sin hacer ningún bullicio fui para el vagón de al lado, que estaba más repleto, todavía.
Por suerte, para todos los que estábamos a la espera de la solución para continuar con el viaje, por los parlantes anunciaron que ya estaba arreglado el desperfecto y continuamos con la marcha. La transpiración que me acompañaba, para ese entonces, era como si recién me hubiese dado una ducha de media hora. Al descender del subte, la mujer de cara pálida me acompañó con la mirada hasta que me metí en la boca que salía a Av. Corrientes. Caminando con la imagen de esta mujer en la cabeza, se me dispararon varios desencadenantes para esa pobre gente que todavía continuaba viajando con ella. Una posibilidad es que sea una fanática kamikase y haya decidido hacer una autodestrucción, inmolándose y así llevarse un par de tipos que no piensen como ella quisiera. Segundo, podría ser que estuviera preparando una coartada con otros de los pasajeros para robarse todo. Tercero, que estuviera viajando amenazada por alguno de los pasajeros y cuarto, podría ser que estuviera al lado su marido, el cual le haya dicho que finja sentirse mal para ver cuál es la reacción que tiene ella cuando alguien hace algo gentil por su humanidad.
El paso previo a llegar a la presentación que se hacía en la casa de la lectura, no fue de los mejores pero se podría titular como: Bastante aventurero. Traté de no pensar más en la mujer porque no iba a poder disfrutar de la lectura que tenía que escuchar y esto sería un problema. Seguramente mi amigo vaya a preguntarme alguna opinión al respecto y sabiendo su hedonismo para con sus obras no podría contestarle: “¡No sé! Tengo la cabeza en una loca del subte”. Cuando ingresé a este lugar encontré gente con aires de barroquismo, reclamantes de una elite cultural que los envuelva. Pura charlatanería de Kafka y Nietzsche. Es decir, un momento propicio para entrar escuchando una canción de Ignacio Copani. La paquetería francesa que engalanaba la noche, tampoco permitía un Washington Cucurto. Al escuchar que un micrófono estaba siendo probado, me acerque hasta el salón. Todos escucharon atentamente la lectura. Los lentes culo de botella aplaudían cada gesto de humor académico que este hacía de forma irónica. Una ceremonia donde no estaba sentado ningún rufián (ahuyenta burgueses). El evento culminó bastante rápido, así que espere a que mi amigo saliera para felicitarlo e ir a saciar nuestras gargantas con una cerveza en el bolichito que estaba a unas cuadras. Se demoro un poco en salir porque unas psicolibertarias le interrumpieron la salida para hablarle de lo bueno y lo fascinadas que habían quedado al leer su novela. Se deshizo de ellas con dos palabras difíciles y por fin llego mi turno. Nos estrechamos en un abrazo y un cruce de labios, por el apuro al saludarnos. Al llegar al bar, por supuesto, nos sentamos y no pude no contarle lo que había vivido en el subte, así que pedimos la cerveza y mientras esperábamos, arranque…

-Tengo que contarte algo impresionante, que me paso mientras venía para acá.
- Uh, ya sé ¿A qué mina te levantaste?
- puf…eso hubiese sido lo mejor
- Eh…dale larga ¿qué te paso? – dijo con pocas esperanzas de que sea algo que rajara la tierra.
- Una tipa que viajaba conmigo estaba muy pálida y para colmo el subte estaba detenido a mitad de camino por problemas técnicos…
- ¿Y qué hiciste? ¿Eso es lo tremendo?
- ¡Déjame terminar, entonces! Me acerque para ver si estaba bien y me dijo que me alejara de su lado porque iba a ser boleta.
- ¿Qué?...no entiendo nada…
- Y yo menos que vos. Date cuenta que esta mina algo estaba por hacer ¡Tenía una cara de demente terrible!
Quedamos en silencio por un rato, mirando por la ventana y sorbiendo la espuma de la cerveza. Veinte minutos después, mi amigo tomó su último trago e hizo un gesto a la moza de que trajera otra y preguntó:
-¿que habrá pasado con toda esa gente? Tendremos que mirar el noticiero…
Mientras de hacer esa pregunta reflexión, ahora le grito a la moza que prendiera la tele y pusiera el noticiero.
-¿Para que el noticiero? – pregunté riendo
- Y, para saber si pasó algo. Estoy seguro que era una de esas fanáticas…
- Al final te intereso, lo que te dije, eh
- Es que inevitablemente esto me lleva a querer hacerlo literatura. Es buen material para un policial ¿no te parece?
- Pero sabemos una parte de esto, ni siquiera tenemos un desenlace o algo un poco más concreto.
- No importa. Henry miller, te diría: “la realidad está en la calle, todo lo demás es literatura” o algo así…
- ¿Estás seguro que diría eso o estas inventando?
- Un poco y un poco – Dijo y lanzó una carcajada
Para ese entonces la moza había comenzado a subir las sillas a las mesas, en señal de que la cosa no iba a poder durar mucha más. Tomamos rápidamente los últimos sorbos y nos fuimos. A penas pusimos un pie en la calle, las persianas se bajaron de manera automática.
-¡Guau! Parece que se querían ir… - dije risueñamente
Caminando hacia la otra esquina, para poder tomar, nuevamente, el subte, hablamos de algunas mujeres de nuestro pasado y recordamos algunas anécdotas. Cuando llegamos, nos volvimos a abrazar para despedirnos y quedamos en vernos pronto. Bajé por la boca del subte y este tardó muy poco en venir. Tenía que hacer varias paradas, así que como vi un asiento libre lo aproveche. Me desperté exaltado porque pensé que me había pasado, pero no. Faltaba una. Con la vista levantada hice un paneo general para ver quienes me acompañaban en el viaje y me encontré con esta mujer. La mire perturbado y ella me clavo la mirada. Esta vez no decline la vista, la mantuve firme en sus ojos y me acerque.
-¿Qué te pasa? – dije con furia
- ¿Por qué? – contestó sin despeinarse
- Me dijiste que iba a ser boleta si estaba mucho tiempo al lado tuyo ¿no te acordas?
- Ah sí ¿te molesto?
Por un momento pensé en putearla pero su mirada seguía inquietándome como para hacerlo. Así que me quede en silencio y deje de mirarla. Diez minutos después, me toca el hombro y después de un breve silencio, lanza un escupitajo sobre mi cara.
-¿Qué haces idiota? – dije con el semblante todo rojo, casi a punto de estallar.
- Soy punk – dijo a carcajadas
-¡Vos estas demente!... ¡Pedazo de puta!
- Eh, no es para tanto. Es un poco de saliva de mujer.
Ya no sabía qué hacer. Estaba totalmente descolocado, nunca había visto una cosa así. No sabía si hablarle, volverla a putear o irme a otro vagón. Pero mientras decía y pensaba todas estas opciones, esta mujer se paro arriba de uno de los asientos y dijo:
-Damas y caballeros, gracias nuevamente por haberme prestado atención. Para los que no me conocen, hago teatro callejero y le agradezco a los nuevos colaboradores – y señalándome a mí, me guiño el ojo de forma cómplice – que todavía no me matan, pero con sus colaboraciones puedo llevar un plato a casa. Así que esto es todo, voy a pasar la gorra como hago siempre y que tengan buen viaje.
Cuando termino su mini discurso, todos aplaudieron con gran fuerza. En ese momento, pensé: cuando le cuente esto a mi amigo va a ser literatura ¡Que increíble!